Dicen que la adolescencia son los mejores años de la vida, pero está demostrado que la mayoría de los jóvenes no están a gusto con la suya. Querida sociedad esto es gracias a ti. Melina es un claro ejemplo de esta teoría, nada es lo que parece. "La misma chica que no para de sonreír y hablar todo el día, es la misma que llora de noche hasta quedarse dormida".