Los seres humanos, a lo largo de la historia, han liado con guerras, enfermedades, y pestes que han traído consigo destrucción y dolor sin discriminar culturas, razas, idiomas, sexo condición social. Existe un tipo de amenaza que ataca a la humanidad aún más imprevisible, que aunque tratemos de dominarla, ni la ciencia ni la tecnología han sido capaces de someterla: La Naturaleza.
Los desastres naturales son fenómenos que no podemos predecir ni mucho menos detener. Cuando vienen solo nos queda huir o intentar salvar nuestra vida haciendo uso de nuestro, también natural, instinto de supervivencia.
No obstante, con el pasar de los años y con los golpes de la experiencia, el ser humano ha aprendido a estar prevenido ante posibles catástrofes. Son miles los planes de contingencia que se han inventado, que ayudan en algo evitar que la magnitud no sea tan grande.
Pero eso no fue suficiente.