Los Fraiser eran una familia tranquila y adinerada que vivía en el campo inglés a principios del siglo XIX. Su padre, James, pasaba demasiado tiempo en la ciudad, era el dueño de un periódico de prestigio. Su madre Claire sin embargo adoraba la vida en la sociedad de los pequeños pueblos, juntándose todas las tardes para tomar el té con el resto de señoras. Y es que Payshire era un pueblo pequeño pero de los más adinerados. Los Fraiser tenían dos hijos. El mayor llamado Harry y la pequeña de nombre Julia.Harry, aunque estaba en edad de casarse, había decidido no hacerlo, cosa que no gustó a su madre pero no le consiguió cambiar de opinión. Julia tenía 17 años y era una de las jovencitas más guapas de todo Payshire, se esperaba una propuesta de matrimonio cualquier día