Había una vez una hermosa y curiosa ángel que bajaba a la tierra de su familia, los humanos para espiarlos, su nombre era Anaciel. Ella, amaba su música, bailes y fiestas, ya que en el paraíso aquellas actividades mundanas estaban prohibidas. Moría de ganas de participar de uno de esos festejos, pero al no poder ocultar sus alas observaba a aquel pueblo desde la oscuridad del bosque que estaba junto a él. Así, esperaba a que la música comenzara y bailaba en soledad entre medio de aquellos árboles.
1 part