Entro apresuradamente al baño y cierro la puerta tirando el seguro, escucho como sus pasos se acercan - Seneida abre la puerta, podemos hablar, tenemos que hacerlo- ignoro lo que dice y me enfoco en mi reflejo, el espejo que esta frente a mi es suficientemente grande como para poder verme desde la cintura hacia arriba, no me sorprende lo mal que luzco, tengo el rímel chorreado y los ojos hinchados, aun no lo puedo creer, no lo quiero aceptar, solo veo como mi mundo se esta cayendo a pedazos y todo por una persona.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...