Entonces Takeda-sensei supo que tenía un problema cuando le dejaron encargado al estudiante transferido. Sólo tenía que echarle una miradita para saber que clase de persona era; el pelo mal cortado en un mohicano de mechas largas y desteñidas con leves luces moradas, piercings en la nariz, cejas y labios. Y también estaba ese tatuaje que se le asomaba por el cuello de la camisa del uniforme. ¿Porqué le habían encargado a él, el menos apto y duro de los profesores, aquel joven expulsado? Suspiró aterrado cuando notó que era intimidantemente alto. Y no pudo evitar pensar que esos nudillos heridos le traerían demasiados problemas. Pensó en qué podría hacer para que el muchacho extranjero liberará la energía que poseía en ese fornido cuerpo, se puso de pie y tomó la carpeta que le extendía el subdirector. Ya luego le preguntaría si le gustaba el vóleibol. . OC x Sugawara KouchiAll Rights Reserved
1 part