Caminaba en la lluvia sintiéndose débil y triste. Sus saladas lágrimas se entremezclaban con las frías gotas que caían del cielo y ella apenas se percataba de ese detalle; parecía que el clima seguía su estado de ánimo. Se detestaba a ella misma por haber confiado, por dejar que otro hombre la destrozara. Desde los 14 años era una chica que había dejado de creer en el amor, tal vez por haber crecido en una familia completamente dividida. Sus padres se habían divorciado cuando ella tenía 4 años y tanto su hermano como ella se habían convertido en los botines de guerra de ambos adultos. Luego, su hermano se transformó en un imbécil, su padre dejó de verla prefiriendo a su otra familia y sus parientes cercanos terminaron por divorciarse, demostrándole que el amor no existe y que es sólo una reacción química que un día está y al siguiente no. La vida la había transformado, de ser una dulce niña que quería ser pediatra pasó a ser una joven rebelde, con un creciente odio hacia los hombres. Las películas de amor le parecían estupideces y ya no lloraba cuando veía alguna, al contrario, el observar esos filmes provocaba burla de su parte. Si, Sakura Haruno era una mujer de 17 años con una coraza de acero, fría, calculadora, y altamente feminista. Pero sin quererlo había caído en ese juego que todos llaman amor, sin pensárselo se dejó llevar por las emociones y ahí estaba, sola en una noche tormentosa, llorando descontroladamente y odiándose por haber sido tan ingenua. Un fic muy antiguo, resubido con el fin de compartirlo con los lectores actuales (tiene cerca de 10 años). La historia pertenece a BrinasPelman:), su autora.
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