Tenía una vida universitaria envidiable, sobresalientes, bien organizada con un buen futuro prometedor. Hasta aquella tarde, no tenía idea de lo que pasaría, parecía un día común, comida familiar, pláticas y juego.
Asi fue, de no haber sido por ese tonto video juego, no me di cuenta que los gráficos parpadeaban. A partir de ahí nuestras vidas cambiarían, ¿Quién lo pensaría?.
Nadie lo predijo.
Sólo fuimos un grupo elegido al azar, dentro de muchos otros, sin experiencia, sin objetivos definidos, sin conocimiento para lo que vendría, eramos solo nosotros, un grupo de primos "aburridos" en una sala jugando un juego de persecución y matanza.
Con un abuelo que veía la T.V quejándose de la programación sobre extraterrestres.
Así comenzó.
Al menos para algunos de nosotros, mientras otros estaban implicados desde antes de su nacimiento.