Miro alrededor para ver quién hay. Son todos viejos, qué raro, ¿eh? Más de uno se bajaría con una tienda de campaña tamaño familiar por pantalones si nos viera y eso me hace gracia. Mis ojos vuelven a ti y mis dedos se escurren por dentro de la cinturilla de mi pantalón.
Me tiro de las bragas hacia arriba poniendo un dedo en medio y tiro ahí con más fuerza. Cruzo las piernas, la pulsión me sube hasta el estómago y tengo que cerrar los ojos. Aflojo. Suelto y suspiro. Tienes los labios entre abiertos. Me vuelvo hacia la ventana, comienzo a pensar que, quizás, no estás a la altura, que, como en los dibujos, las sombras de lo que parece ser algo que queremos resultan ser algo totalmente diferente y ridículo.
Se me retuerce el estómago al fijarme por donde vamos, cojo aire. Estamos cerca.
-Sin diálogos
-Sin nombres
-Y a plena luz del día.
¿Quieres conocer mis historias? ¿Te atreves a sumergirte en ellas?
De mi mano podras compartir mis vivencias. Vivencias unicas. Vivencias que haran volar tu imaginacion hasta limites inimaginables.
Cada una de las historias narra de forma detallada una experiencia, procurando no caer en la obscenidad. Aunque en algunas ocasiones es un poco inevitable. Pero ya se sabe. El ardor del momento. Bueno, bromas aparte, si hay alguna, es en su justa medida.
Relatos cortos cargados de erotismo. Tu lujuria y tus sentidos despertaran con ellos. Si no, es que eres de piedra. O que no te gustan. Pero prefiero que seas de piedra.