Húndeme contigo - Rubén y tú.

''Me atrevería a decir que, hay dos cosas en esta vida de las que puedo estar segura: poseo una mente retorcida y estoy jodida por donde se me mire. No me quejo... no me la paso nada mal. Desde que me echaron de casa hago lo que se me da la gana, puedo escribir tranquila sin que mi hermano menor me esté jodiendo, hacer fiestas, madrugar, escuchar música a todo volumen, y por sobre todo...

— ¡Que te den por culo, cabrón! —grité a todo pulmón a uno que me pasó a llevar el hombro. Me volví hacia mi mejor amiga, que me llevaba del brazo— Lo ha hecho a posta Aurora, no ves que...

— Que te calles, _______. —interrumpió— Salgamos de aquí de una puta vez.

Tensé la mandíbula y maldije para mis adentros, a Aurora se le veía bastante cabroneada, no la culpo. La verdad era que no podía ni caminar, seguramente le había dado lástima a más de alguno en la discoteca. ''Como si me importara'' pensé, y me eché a reír amargamente, sin dejar de ser jalada por el brazo.

— Allá está la salida. —Aurora suelta un quejido de repente cuando me tropiezo— Joder, camina como la gente, ¿quieres?

Tragué saliva y poco a poco iba sintiendo que se me nublaba la vista, parpadeé repetidas veces. No sabía si era por el alcohol... o las drogas. ''Aurora...'' murmuré en señal de ayuda, básicamente era imposible que me escuchara, pero las fuerzas se me extinguían por dentro. Dejé caer mis párpados por unos segundos, y fue en ese entonces cuando sentí que alguien se me abalanzaba y me tiraba violentamente contra una pared para luego sujetarme, pude sentir como mi cabeza rebotó contra el mármol, dejándome inmóvil. Intenté abrir los ojos pero fue en vano, escuchaba gritos... una voz masculina, pero la última voz que pude reconocer, fue la de Aurora...

— ¡Suéltala, Rubén! ¡Que la sueltes, animal! —gritaba entre llantos, como si de eso dependiera su vida.''