A pesar de que Yoongi y Jimin disfrutaron de los noventa días más intensos y sensuales que
ninguno de los dos pudiera recordar, Jimin lo abandonó porque no se sentía capaz de darle lo
que él tanto ansiaba. Sin embargo, la separación sólo ha servido para que ambos comprendan
que se necesitan mucho más de lo que creen, por lo que deciden darse una nueva oportunidad.
Pero un terrible accidente deja a Yoongi en estado de coma e impide el reencuentro.
Cuando se despierta, el joven quiere averiguar quién ha intentado acabar con su vida, y
pretende hacerlo sin la ayuda de nadie. Por su parte, Jimin está dispuesto a recuperarlo, y si
para convencerlo de que le pertenece tiene que dominarlo, atraparlo en su propio deseo y
excitarlo hasta hacerle perder la razón, lo hará cueste lo que cueste. Sólo cuando consigan
derribar todas las barreras que Yoongi ha levantado para separarlos, aprenderán lo que
significa amarse.