La noche siempre ha sido el mejor escenario para la maldad, no importan ni el día ni el lugar... Sólo Dios podrá vencer en esta interminable lucha. Las oscuridades del alma sí existen, el mal sí existe, y solo la religión podrá salvarte de esas oscuridades y de esa maldad. Quien no se aferra a la religión, no tendrá salida, porque no es la ciencia ni la razón las que aportan la escapatoria al vampiro. Queda claro: El mejor aliado de la religión es el vampiro.