Tierra. Una mujer tan fuerte como su nombre lo indica. Tan mágica y poderosa. Tan impulsiva, y rota a la vez.
Nació en Argentina, pero su mente siempre estuvo viajando, soñando, imaginando con un futuro mejor. Al terminar la secundaria, decide trabajar en el extranjero en sus meses de vacaciones. Todo con el motivo de alejarse de todo lo que la rodea y lastima.
Para Tierra todo estaba claro: viajaría, trabajaría y ahorraría. Lo que nunca se le cruzó por la cabeza es dudar de sus creencias y de sus supersticiones al conocerlo.
Thomas iba a poner en duda toda su existencia. Y ella lo sabía muy bien.
Thomas. Uno es el resultado de su crianza, y él es el claro ejemplo.
En su mente nunca estuvo entregar su corazón. Nunca. Solo se creía capaz de dar su vida por el deporte que le apasionaba: el tenis. Pero, ¿y si la pasión por ella es más grande?
Entre la nieve, un amor aparecerá.
Bajo las llamas de una fogata, ambos corazones se derretirán.
Porque todo, absolutamente todo, cuando hay olor a nieve, es posible.