[OMEGAVERSE] En un mundo en donde no solo hay demonios, la vida todavía puede ser más complicada, y por eso los seres humanos, al llegar a la pubertad, no sólo tienen los clásicos cambios, sino que además se les asigna un sexo secundario: Alfa, beta y omega. Aoi agradece que después de pasar la tragedia de perder a su familia, alguna deidad decidiera darle la bendición de permitirle ser una beta. O quizás no...