Era una simple noche de Halloween para pasarla bien entre amigos, pero lo que empezó como una broma terminó convirtiéndose en su mayor pecado que los atormentaría durante todo un año, para finalmente volver a aquel lugar con la finalidad de reivindicarse, pero esto solo fue el comienzo para vivir su peor pesadilla... Los personajes no me pertenecen, le pertenecen al gran mangaka Masashi Kishimoto.