Elena jamás pensó que llegaría a enamorarse, y menos de un humano... sobretodo si ella era una bruja. Lamentablemente, en su familia no existía el humano+bruja= amor. Por lo que sabía que debía olvidarse de ese chico de ojos color caramelo. Llegó a odiar lo que era, ¿por qué no podía elegir si ser una bruja o no? ¿simplemente debía aceptar que para eso nació? Todos somos importantes y especiales, y sobretodo, no existen barreras para hacer lo que desean. Y ella deberá entender y pelear por eso, solo si realmente lo ama.