Esta es mi, propia historia, me llamo, Tomy por Tomás, soy hijo único, sin un papá, pero sí, tengo abuelos y una mamá, que es la mejor del mundo, trabaja vendiendo boletos en el tren. Y no es fácil tener en casa, al mejor jugador de futbol del mundo, ósea yo. Ellos dicen que no me dejan salir a la calle, porque, me llevaran a jugar donde están jugando Messi, Ronaldo, Tevés, o a la liga alemana, francesa, italiana y española, o adonde yo quiero jugar <a Independiente de Avellaneda> este es mi club preferido, pero yo no estoy todavía preparado. Me falta mucho practicar con mi pelota que la he hecho con una media y trapos adentro. Además, me falta aprender a correr como ellos, a cabecear o pararla de pecho, como hacen ellos, los jugadores de la tele. Mí médico me dice que el síndrome de Down no es una enfermedad, sino una alteración genética, y a esa genética yo le ganaré. Y seré el mejor jugador de futbol del mundo.
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