Adriel recuerda haber leído en algún lado que los barcos no se hunden por el agua que los rodea, se hunde por el agua que entra en ellos, no permitas que lo que sucede a tu alrededor se meta dentro de ti y te hunda.
Sí, siempre se sintió identificado con aquella frase, pero como era costumbre suya quiso profundizar en el tema. ¿Y qué pasaría si naciste con el agua ya dentro de tu barco? ¿Qué tal si ese barco ya se estaba hundiendo y tú solo eres algo que hace más peso para terminar de hundirlo?
Esas preguntas rondaban en su cabeza hace algún tiempo. Pero ahora, tengo una pregunta para ti. ¿Eres de los que se están sumergiendo o ya te hundiste? Adriel también necesita respuestas. Así que, trata de no hundirte junto a él.