El Último Latir De Las Estrellas

Los suspiros se volvieron sollozos, la felicidad se convirtió en dolor, los gritos se volvieron susurros, las sonrisas se convirtieron en lágrimas y su existencia se tornó opaca.

Él era valiente, pero él se estaba cansando.

Eisan Howland era solo un niño, un niño que anhelaba crecer feliz junto a su familia.Eisan solo quería convertirse en una gran persona mientras comía helado y su cuerpo se hacía más y más grande con el paso de los años.Él solo quería correr descalzo por la casa mientras su madre lo regañaba y a la vez soltaba carcajadas de cansancio.Soñaba con no estar enfermo, solo quería despertar y saber que su pequeño cuerpo no sería sometido a más quimioterapias.

Eisan tenía cáncer.

Él solo quería soñar, hasta el último latir de las estrellas.