Año 1933
La Alemania Nazi, hacia tres años que iniciaba el gobierno, su dictador Adolf Hitler había dado la órden de todo aquel judío que hubiera sobre la faz de su perfecta Alemania debía ser eliminado.
Vagones de trenes se iban repletos de judíos y toda aquella raza que él consideraba impura hacia los campos de concentración, con el pretexto de ofrecer trabajo a las personas desempleadas, y criminales, judíos, protestantes, homoxesuales, gitanos, a realizar trabajos forzados.
Una familia con buena posición económica y debóta a la religión que los caracterizaba, descendientes de una raza pura, como tenía que ser, muy contentos con su hijo mayor Theo Jürgen Von Aulock, un gran abogado para dicha época, pero no correría con su misma suerte su hija Dylen, puesto que nació con su cabello rojizo, un color juzgado en dicho siglo por ser la marca del demonio, una raza maldita, impura. Sus padres con rechazo y repúdio le dieron a su hija a la sirvienta para que se adentrarse en el frondoso bosque y la abandonara a su suerte.
Pero no contarían que su hija fuera salvada por una familia de gitanos ocultándose de los males de los oficiales alemanes y de su gobernador......