A veces el rencor nos sobrepasa y actúa por nosotros. Aunque sí que hay veces que conseguimos ser más grandes que él, pero cuando no es así... ya lo dice el refrán, si no puedes con tu enemigo únete a él. Y en ese momento el rencor y tú seréis solo uno y vivirás recordando malos momentos o a personas malas, serás rencor puro. Con la venganza pasa algo parecido, pero si te unes a ella... puedes acabar cometiendo atrocidades.
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