La vida de Dailana se podía definir de muchas maneras-ninguna tan atractiva como la de cualquier otra persona-pero al fin, algo es peor que nada. Sus padres se preguntaban cuándo dejaría de leer y podría visitarlos por las tardes, ella sabía la respuesta,eso no pasaría,los libros eran su pasaje a otros mundos,mundos donde la vida es distinta,el amor verdadero existe,el destino no está cabreado con todo aquel que se le antoja, y los padres no reclamaban a sus hijas el querer sumergirse en su mundo.
No entendía como sus padres querían cambiar su forma de ver la vida, ya lo habían intentado durante dos décadas y hasta el momento no miraba ningún avance, era divertido verlos al borde de la histeria por no obtener resultados tan complacientes como esperaban, no obstante, muy en el fondo-demasiado al fondo como para recitarlo en vos alta- deseaba ser una persona normal,nunca supo como serlo -'tampoco es que se haya esforzado mucho-al fin de cuentas el destino era pura basura.
Que equivocada estaba,los sueños pueden hacerse realidad y la vida puede cambiar drásticamente, no importa como sea,cambiará para bien o para mal lo hará.