Hades era el dios del inframundo. Muchos humanos lo asociaban como un dios malvado, un dios que con solo mencionarlo traería la muerte, pero para Athena era muy diferente, para ella Hades era un dios que se tenía que ocultar como un beta, un Dios que solo quería la tranquilidad para él y de sus espectros, un dios que tenía que esconder su naturaleza como omega. Ahora en el siglo XX para Athena, Hades era el único que podría salvar a su caballero de la constelación de Pegaso.