Cuando creces entre siete hermanas nunca es fácil, menos cuando eres la del medio y si a eso le sumas que nuestro padre es el capo de la costra nostra, la cosa se pone todavía mas complicada. Yo fui la hija olvidada hasta que cumplí los diez años desde ahí fui siendo cada vez mas rebelde intentando convertirme el hijo que mi padre no pudo tener. Para un capo es fundamentar tener un heredero varón al cual pasarle toda la organización. Pero mi padre solo tuvo siete hijas reconocidas con su esposa y cinco mas con sus amantes, pero ningún hijo. Eso hizo que antes de que cumpliera 7 años estuviera comprometida con Adrián Marino un hombre 30 años mayor que yo, pero no solo fui yo quien estaba obligada a casarse cuando cumpliera los 18 sino todas mis hermanas.All Rights Reserved
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