Primavera, el sol cálido, el aire fresco, las niñas recogiendo florecillas en un canasto. Pies descalzos, pies con barro. Otra ceremonia se aproxima, una ceremonia para mi, para ellas, para nosotras. Soy la mas vieja de todas, pero también la mas joven, muero al anochecer y mi nacimiento se da con cada brote de capullo. Canto y los árboles bailan. Ya vienen las mujeres, ya viene la coronada. Sangre nueva que recorre en sus piernas, sangre para alimentarme, sangre para la tierra. Ellas son mis hijas, hijas que pronto se entregarán a mis hijos para sembrar nuevas semillas. Todos nacen de mi y de ellos mismos, de su carne y de mi luz. Soy la Pachamama, la madre Tierra, la diosa Gaia. Nadie me creó, yo brillé en el caos, yo creé lo que ellos llaman universo, yo fui tinieblas y fui luz, soy destrucción y soy el renacimiento. Ya están todas reunidas, ya la sangre se filtra.
Bueno... Realmente hago esto por puro aburrimiento, así que sale lo que sale
Es un Tokyo Revengers Y Tú, es decir, no hay parejas
-¿___?- Llamó Wakasa observando a la castaña la cual se encontraba bañando a dos niñas
-¿Si?- Respondió sin girar a verlo
-¿Cuántos más planeas adoptar...?
-Híbrido sin correa es de quién lo vea me dijo Shinichiro