Un círculo que se repetía y repetía, daba vueltas y vueltas. Así era el tiempo. Un bucle interminable donde la rutina y lo inusual convivían. Y ahora se encontraban cenando a pocos minutos de voltear su reloj de arena para volver a empezar. Volver con sus rutinas. Volver a esperar a que la navidad y año nuevo llegasen. One-Shot.