Nacer primero es un privilegio dicen unos. Nacer segundo puede ser que te relegue a las sombras o asumir el primer lugar en caso extremo. Kanon, el gemelo menor se vio envuelto desde que la luz del mundo hirió sus delicados párpados de recién nacido, en las perversiones de los dioses del destino encarnados en uno solo, en ella en Ker. Odiar fue su alimento. Arrepentirse su última cena. Saint Seiya no me pertenece. Esta historia no es yaoi, es solo un pequeño escrito sobre uno de los personajes de Saint Seiya, cuya inteligencia, puso en jaque a muchos.