Después de una batalla contra un demonio de flor, Xie Lian, el príncipe heredero, recibe una fuerte dosis de afrodisíaco que nubla sus pensamientos al llegar al templo Qiandeng. Lamentablemente su persona más amada, Hua Cheng, no está presente. Sin embargo lo acompaña su adorable y obediente E-ming mientras transcurre su doloroso acontecimiento.