«Por el amor que creció, me convertí en algo que jamás concebi. Fuiste adictivo, dulce y sin dolor. Me hiciste ver, que mi sistema te necesitaba para ser feliz, que mi espíritu clamaba por probarte, que mi mente y corazón se excitaban al pensarte, al tenerte. Por eso, caer desde lo alto, y nunca haber dejado de hacerlo, habría estado bien, sólo porque eras vos quien tendía sus brazos para sostenerme. El temor no me tomaba porque tus manos me acogían con dulzura. Vivo, creo y existo, porque primero te vi hacerlo a vos».
La cocaína como una sustancia adictiva, como además, una sustancia de elixir, calmante y relajante, como una medicina dada por un médico en una cirugía de ojos y delicada; como una sustancia altamente producida en ciertos países, prohibida por su adicción, pero buscada por la misma razón.
La cocaína como un amar altamente endulzante, como los roces, besos y caricias de aquella persona anhelada, esa sonrisa en un día nublado, el sentimiento profundamente enraizado en el corazón, aquella calidez y amabilidad, esa cosa que te hace querer seguir teniendo de ella en tu cuerpo.
Emily es una chica de bajos recursos, llega a la ciudad de Londres cuando su mamá consigue trabajo para la familia Torrance. Es unas de las 3 familias más adineradas y no solo de Londres, ahí es donde conoce a Cole, el hijo heredero de la mafia.
Cole Torrance es cruel, narcisista, arrogante, posesivo, tiene secretos oscuros y un pasado con su familia que lo arrastra. Emely es todo lo opuesto a él, qué podría salir mal entre estos dos?.
Este libro contiene: escenas explícitas, agresiones sexuales, físicas, violencia, violaciones, pedofilias, juego de respiraciones.
Si eres sensibles a estos temas no leas esta historias.!⚠️⚠️⚠️