(Anteriormente llamada (Des)Estructurada) Oliva sabe que se tiene que dormir a las diez para despertarse a las seis y dormir ocho horas exactas. Sabe que tiene una hora para ducharse y alistarse, otra para tomar su café y desayunar mientras repasa los apuntes para las clases siguientes y su última hora para subir al transporte público y estar a las nueve en punto en la universidad. Tiene una obsesión con los tiempos, así sabe que nunca nada se le saldrá de las manos. Pero ella no sabe, que toda esta estructura que tiene su vida se derrumbará en cuanto Scott Smith el primo de su mejor amiga y compañera de piso, Sophia Smith, toque su puerta con un hoyuelo en la mejilla y unos ojos verde esmeralda diciéndole que pasara un tiempo indefinido en su apartamento. Ese joven con cabello despeinado y sonrisa atractiva, hará que la estructura que estuvo Olivia construyendo desde antes de comenzar la universidad, se derrumbe cuando comienza a leer libros con ella, provocando que se acueste a las doce y duerma seis horas. O cuando la hace desayunar hablando con el y ella olvida releer sus apuntes. O cuando van a dar una vuelta antes de ir a la universidad llegando a las diez en vez de las nueve. Olivia cree que los desastres que ocasionó el terremoto Scott son tan solo esos, pero quizás, el mayor desastre que dejó a su paso fue hacer que ella se enamore de él.