Cuando la embarazada Calista Freire está en unas divinas vacaciones por Grecia, no se imagina ni por un segundo, que gracias a un accidente su bebé pierda la vida. A orillas del mar, le pide a esos dioses extranjeros que son tan populares en esas tierras, llegando a un acuerdo. Tendría a su hija durante dieciocho años, luego, sería propiedad del Olimpo y de un dios que quiere una esposa. Los engaños y la mística llegan a la vida de Adara Freire, en forma de adolescentes conflictivos y adultos hermosos.