Heriberto San Román había forjado toda una fortuna él solo. Por eso cuando descubrió que su padre había perdido parte de dicha fortuna, se puso muy furioso. De pronto tenía una socia... la guapísima Victoria Gutiérrez. Victoria tenía la intención de demostrar que estaba a la altura del papel que tenía en el negocio, pero no había contado con que Heriberto fuera tan sexy... y estuviera tan empeñado en acabar con ella. Heriberto no tardó en darse cuenta de que había subestimado la ambición y el talento de Victoria...