TERMINADA Éramos familia, pero no nos importaba correr el mayor riesgo de nuestras vidas; él no quería ese puesto, pero yo sí. Le demostraría de que sería capaz, de lo que era capaz. A veces uno no sabe para quien trabaja, alguien que creías conocer te puede traicionar de la noche a la mañana, si tan solo me hubieran advertido, no lo hicieron, pero las señales siempre estuvieron presentes, no las veía, estaba segada por su encanto. Él era el vivo retrato del diablo. Ellos eran unos demonios, sirviendo al diablo. Yo era la cabeza a cortar. Muchas cosas pueden pasar, tal vez en este momento van por ti y tu cabeza es la siguiente.