Oscuridad, frío, un rostro distorsionado y un choque. Eso es lo único que puede recordar Sam de aquella noche. Esas cuatro cosas han estado repitiéndose en bucle durante un año en su cabeza. La desesperación de no poder recordar está acabando con ella, la está atormentando en sus sueños, está torturando su mente y la está llevando poco a poco hacia la locura. Está atrapada en un laberinto mental. No hay descanso. No hay escape. No hay salida. Y en el caso de Alex... queda un trauma consumiéndola poco a poco, acabando con ella lenta y dolorosamente. Se ahoga en la culpa y nadie está allí para salvarla, ya no. Lo perdió todo en el momento que su hermano fue asesinado. Lo único que le queda es una mente llena de recuerdos. Llena de palabras. Llena de promesas. Llena de tortura.All Rights Reserved
1 parte