Orfanato Wood Banks, descrito como uno de los lugares más exóticos en cuanto a diversidad de niñas y una de las mejores opciones para la adopción. Este paraje, creado en el siglo XIX y siguiendo su tradición heredada por generaciones, mantiene a jovencitas a cambio de mucho dinero.
Como puede ser de esperarse, las chicas que habitan en él no son nada corrientes, muchas de ellas son de la última rama de tribus por extinguirse, algunas "traídas" de familias ricas y de gran prestigio y otras muchas se desconoce cómo han ido a parar a este orfanato, pero de seguro por nada bueno.
Lo que sea que tramen en ese lugar, Tamara, una adolescente robada de los brazos de su madre, logrará escapar de ello y ser adoptada por Kenneth.
Ambos convivirán en la mansión (Edén), propiedad de Ken, junto a sus dos hijastros con quienes mantiene una relación pésima, y Lidia, una fiel sirvienta.
"-Si las palabras son todo aquello que tenemos, déjame darle un nuevo sentido a los actos-"
Cuando era una niña, Meghan, sufrió un accidente de auto con sus padres quedando huérfana y terminando en una aldea al interior de un bosque; sin darse cuenta de lo que sucedía ella fue adoptada por una anciana de ese lugar, quien la crío como su nieta. Al pasar los años, la joven Meghan descubre que terminó en una manada de lobos quienes al considerarla una débil humana la trataban con crueldad haciendo de su vida una pesadilla.
Ella logra vivir en ese lugar tolerando todos esos maltratos hasta que un día en un ataque a la manada su Nana muere y ella es exiliada de ese lugar. Sin otra opción ella se fue a vivir a una ciudad cerca de ahí, creyendo que al fin tendría una vida normal; sin embargo luego de dos años aquellos lobos que ella tanto odiaba vuelven aparecer en su vida y no solo eso sino que se la Diosa Luna le tiene preparadas muchas sorpresas, pues al parecer no solo era una humana y su vida está ligada a una pareja que ella jamás se hubiera esperado.