Felix sólo quería estar tranquilo como cada viernes que asistía a ese bar después del trabajo. Pero ya nada sería lo mismo. Esa noche alguien se le cruzaría y provocaría hasta dejarle jaqueca. Ese alguien estaba dispuesto a entrar en su mente sin importar los costos. ¿Quién tendría suficiente hombría para siquiera enfrentarsele? ¿O burlarse de su persona? Es lo que todos pensarían. Oh. Pero ese hombre de cabello largo estaba dispuesto a cruzar los límites.All Rights Reserved