Cuando Shen Qingqiu escuchó la palabra "hijos" salir de la boca de Luo Binghe, sólo pensó que aquello era ridículo. Una obstinada idea que se la había metido en la cabeza a su discípulo. Pero, cuando el sistema salió a relucir en ésa obstinada idea, supo que no sería tan fácil librarse. Sobre todo, cuando en su siguiente actualización se leía orgullosamente la palabra "omegaverse".
6 parts