-¿Por qué no me besas?- El estupor se había adueñado de su cuerpo, ya se había acercado unos pasos más hacia Even pero sus palabras hicieron qué se atascara cómo hace unos segundos lo había hecho. Igualmente no pudo responder al instante, solo podía pensar qué clase de pregunta le estaba haciendo Even, porqué le preguntaba eso ahora. Tampoco podia dejar de pensar en lo increíblemente bien que se veía a través de lo pocos destellos de luz que brillaban en varias direcciones. A pesar de tener toda clase de pensamientos arremolinados en su cabeza la mayoría sobre besar a Even, solo alcanzó a preguntar.- ¿Puedo besarte?