— ¡Puedo ayudarte! —Gritó este, Anna se detuvo en seco, dio media vuelta, y se colocó justo en frente de él.
—Michael… Déjame morir. —Susurró observando los ojos del chico que le miraban con pena, pura pena
Se puede empezar de nuevo? Es cierto ese cuento estupido del fénix que renace de sus cenizas como por arte de magia? Yo no lo creo, nunca lo creí, pero al parecer James Owen Sullivan veia las cosas de una forma un tanto diferentes.
James era todo lo que yo temia ser, aun no entiendo como puede alguien aferrarse a la vida de la manera mas extraña y hermosa que se pueda imaginar, definitivamente Jimmy saltó a la vida y nunca tocó fondo.