La hermandad: El despertar

El poco oxigeno que le quedaba en los pulmones se le estaba escapando mientras corría, la extraña y escalofriante luz blanca la seguía de cerca y el oscuro bosque del que intentaba alejarse se hacía dolorosamente eterno bajo sus pequeños pies. La sensación de que su vida peligraba ponía todos sus sentidos en alerta; Pero no fue suficiente, ya que en un pequeño descuido la rama de un viejo roble atrapó su pie izquierdo y en cuanto tocó el suelo sintió un punzante dolor en sus piernas. Todo a su alrededor se tiñó de un opaco blanco y poco a poco era más difícil respirar. Soltó un fuerte alarido cuando unos fríos dedos se posaron en su nuca.

De pronto abrió los ojos mientras se llevaba una mano al dorso de su cuello; una vez más había tenido ese horrible sueño, cada vez eran más persistentes, intensos y lúgubres. De alguna manera creía que intentaban decirle algo, pero ni siquiera ella sabía qué. Hace unas cuantas semanas se había mudado a un pequeño pueblo a las afueras de Nueva Orleans y los sueños comenzaron de pronto, no siempre eran similares, pero todos terminaban de la misma manera; intentando escapar de una luz blanca y siendo atrapada por unos fríos dedos que le dejaban una sensación amarga en el fondo de la garganta durante horas.

De alguna manera sentía que los sueños, el bosque y la luz, no sólo eran reales; sino que también, la llamaban a un encuentro y de alguna manera eso le emocionaba.

#8 en bélico 27/02/2021
#7 en bélico 05/03/2021