Coreeland: El último descendiente de Kroll

Los dragones y las brujas son reales; los unicornios y los pegasos viven en armonía; se dice que las sirenas tienen el don de concederte un deseo si logras verlas en su forma humana; algunos humanos dicen haber visto un hada y el castillo de rocas no ha sido habitado hace más de 200 años.

Kanterlake es el lago donde los hombres intentan buscar una sirena para enamorarla y que les muestre su forma humana para ser el nuevo rey de Coreeland. La leyenda cuenta que, si logras tocar el cuerno de un unicornio bajo su consentimiento y un pegaso se gana tu confianza, te llevara al lago de las sirenas para que la bruja del mar revele el descendiente del último monarca Orello de Kroll.
El castillo de rocas se encuentra custodiado por una familia de dragones, solo las sirenas son capaces de entenderlos en su lenguaje Fröllè y los dragones junto con los ogros son los únicos que logran distinguir una humana de una sirena.

Las sirenas viven entre nosotros en su forma humana, la única razón por la que no conceden deseos es porque muy pocas veces son descubiertas y la mayoría no se interesan por los hombres. Su misión en tierra firme es estudiar a los humanos para entregarle recados a la bruja del mar Jonabivk, nacida el día que murió Orello de Kroll.

Coreeland es un pueblo pequeño, independiente de cualquier reino alrededor y a sus afueras unos ogros impiden que alguien salga o entre, pues si un ser mágico logra salir de la línea fronteriza se convertiría en polvo mágico, un ingrediente muy codiciado por las brujas del pueblo para hacer pócimas de gran poder.

Solo un digno descendiente de Orello de Kroll será capaz de gobernar Coreeland y borrar la línea fronteriza para la libertad de los seres mágicos, entregarle la joya de los Kroll a la bruja del mar y reestablecer la paz ente los seres mágicos y los humanos.