Siempre hay que ser optimista, es lo que pensaba Jeon Jungkook con la cabeza apoyada en la ventana del auto de camino a su nuevo hogar en un pueblo muy lejos de la gran ciudad, lejos de sus amigos y conocidos.
Algunos describían a Jungkook como la persona más optimista que habían conocido, así era como éste, trataba de no sentirse triste por la quiebra de sus padres, y tratar de animarlos a pesar de que estos no le daban ni la hora.
¿Qué pasará, cuando el pelinegro conozca a cierto muchacho castaño, huraño y amargado con la vida, que casualmente vive en una colina a lado de su casa?
-Boys love
-Taekook
-atención: esta historia es meramente ficción y no esta ligada a la realidad.
-Novela corta de 4 partes