Prólogo. Mire mi reloj de mano una vez mas, este marcaba el cuarto para la una, entonces me dije que si la puerta principal no se abría en cinco minutos le dejaría varias llamadas perdidas. Estaba a oscuras completamente, tan solo esperando. La puerta principal se abrió, enseguida encendí la lámpara, pero me lleve una ligera decepción al ver que era Louise. —Mamá ¿Qué haces despierta? —se sentó a mi lado. —Espero a tu padre. —suspiré. —No te preocupes mamá, seguro debe estar trabajando. —Llame a Alessia, ella me dijo que Cameron estaba en casa desde las siete porque Harry decidió terminar el día temprano. Louise me miro con un poco de pena y un ligero dejo de tristeza. —Mamá, seguro debe estar estresado por el trabajo y se fue de copas con sus amigos. —Tal vez. —murmuré. Pero sabía que algo mas pasaba, algo andaba mal. —Me voy a dormir ma, mañana hay escuela, deberías hacer lo mismo. —beso mi mejilla. —Buenas noches. —Buenas noches hija, descansa. —sobe su brazo mientras se levantaba.