El tiempo que nunca tuvimos.
4 capítulos Em andamento Solo los más desesperados están dispuestos a hacer un trato con un Hacedor y Elio, quien tiene el corazón completamente roto, lo está; porque, en ocasiones, una vida no es suficiente y él siente que no ha tenido el tiempo suficiente junto al amor de su vida.
Después de haber perdido a Daisy, dos meses antes de su boda, Elio siente que no le queda nada. Se encuentra destrozado y con todo el amor en sus manos.
Es por eso que, guiado por las leyendas que lleva escuchando desde que era un niño, decide ir hacia el pueblo donde nació, Lunaria, de donde provienen todas estas historias que antes creyó ficticias.
Se dice que un Hacedor es capaz de darte aquello que más necesitas pero que, a cambio, también te quitará una de tus posesiones más preciadas. Así que Elio recurre a Drystan, el Hacedor del amor y desamor, y le pide la única cosa que desea con toda su alma; el volver a estar con Daisy.
A cambio, olvidará todo lo que una vez vivieron. No recordará nada de ella ni de la historia que construyeron.
Pero los tratos, y sobre todo cuando son con seres oscuros, nunca salen como lo esperas; porque Elio es llevado al pasado, a distintas épocas, y en todas éstas parece que tanto él como Daisy están destinados a encontrase y enamorarse, a pesar de todas las dificultades que puedan encontrar. Pero, ¿qué pasa si en ninguna vida pueden tener el final feliz que merecen? ¿Qué pasa si, a pesar de todo, está destinado a perderla?