En esta historia, un poco abstracta y ambigua, narro con detalles sucesos extraños que iniciaron en las salas de chats de una página web en el 2007 y que a día de hoy continúan descubriéndose situaciones indigestas entre los usuarios que solían frecuentar esos sitios, sobre todo en aquellos donde se albergaba el contenido gore más fuerte y real de aquella época. En ese año empezó a difundirse un video que dejó congelados a la gran mayoría, sobre todo por el contexto que presentaba.
Lo ocurrido en ese año lleva a la protagonista de esta historia, Anneliese, a crear una personalidad adyacente, una que parecía inofensiva en el momento de ser ingeniada, pero que con el paso del tiempo se convertiría en un ente maldito, cruel y deleznable, perfeccionándose y volviéndose cada vez más agresivo con los demás; algo o alguien realmente peligroso, y con un lado totalmente desconocido que mucho tiempo después se descubriría.
Este espectro masculino, que en realidad se trababa de la personalidad inventada pero perversa de Anneliese, dañaba psicológicamente tanto a quien la portaba como a aquellos que se acercaban a "él", y muchos experimentarán la desdicha más pútrida con tan solo cruzarse por su camino.
Te aconsejo que no te encariñes con ningún personaje, es posible que se trate de un pobre diablo o del peor de todos los demonios; solo tú sabrás cómo saborear cada capítulo.
Los capítulos incluyen misterios exasperantes, sucesos terribles, uno peor que el anterior; relatos cargados de humor negro, cáustico, hiriente, tragicomedia, muertes, terror psicológico, relaciones deletéreas y pocas cosas buenas.
Saint Adofaer es un hospital psiquiátrico de alta seguridad donde habitan los monstruos más oscuros de la mente humana: asesinos, manipuladores, criminales que se esconden detrás de una máscara de enfermedad.
Anthony Cadwell, un joven residente de psiquiatría, llega con un propósito claro: explorar los límites de la locura y entender lo incomprensible. Pero Saint Adofaer no es un lugar para comprender, es un lugar para resistir. En sus pasillos helados y bajo las luces estériles, conocerá a siete pacientes, cada uno una grieta en la humanidad, cada uno una forma distinta de perder la esperanza.
Pero será su última paciente quien lo marque para siempre. Una historia que sobrepasa todo diagnóstico, y que le enseña una verdad inquietante: los libros de medicina no lo enseñan todo.
¿Qué sucede cuando aquello que intentas salvar te susurra que nunca debió ser salvado?