Del odio al amor hay un solo paso

Ojos color mar, cabello color oro, labios rojos, sus mejillas tenían un tono carmesí que le daban un toque especial a su rostro, más baja que yo, portaba una jacket de cuero y un hermoso vestido de vuelo por arriba de la rodilla, el primer día que la vi diría que me impresionó, cualquiera diría que es la típica chica mala y por ende perfecta, de hecho mi opinión no era ajena a eso, al inicio sentí intriga por conocerla pero nuestras familias arrastran una cadena del pasado que "la nueva vecina" y yo desconocemos, ellas jamás permitirían ni siquiera una amistad entre nosotros y esto al parecer influirá y se desatará una competencia entre ambos, ¿será que podremos mantenernos al margen?, ¿odiarnos como lo hacen nuestras madres? Ya lo veremos "chica nueva"