- Patri, por favor, no llores - dice secando mis lágrimas con las yemas de sus dedos. - Joder, es que no puedo evitarlo - replico sorbiendo por la nariz. - Me gustaría decirte que te lo dije, porque te lo dije, pero sabes que odio verte llorar. - Ya lo sé... Sólo que... No puedo evitarlo. Lo quiero demasiado... - murmuro enterrando la cara entre mis manos. - Basta, Patri... De verdad que no puedo soportar verte así - me susurra apartando las manos de mi cara - Yo sí que te quiero demasiado - termina de decir estampando sus labios sobre los míos. ¡Oh, dios mío! Me está besando. ME ESTÁ BESANDO. ¿Por qué me está besando? Y lo que es peor, ¿Por qué le estoy correspondiendo?