"No me odies, no te he dado permiso" "Hay un mundo detrás de todo esto, pero eres tan ingenua que no ves más allá de la punta de tu nariz" "No sueñes conmigo, ¿no soy un repelente?" "No me quieras, esto es imposible" "No soy parte de tu mundo" "Solo intento protegerte" "Ojala algún día te des cuenta, no soy lo que te piensas" Y así pasaba las noches, escuchando tu voz en mi cabeza, queriendo decir algo, pero sin decir nada.