¿Alguna vez te haz sentido sol@? Estoy segura de que si, todos en algún momento experimentamos esa sensación. Aunque muchas veces realmente no estamos solos. ¿Pero y que se siente cuando realmente estás solo, cuando no tienes a nadie más que a ti mismo? No debe sentirse bien... Ahora imagina siendo un niño, tú solo contra el mundo. Sabemos lo cruel que este puede ser. Cuando eres pequeño necesitas a tus padres para que te digan que todo estará bien. Al menos una persona que se quede contigo cuando tienes miedo o te cuide cuando estás enfermo. Álex y Sof se sentían así, hasta que un día uno acompaño al otro en su mundo de soledad y sintieron por primera vez que le importaban a alguien. Tenían un amigo que los apoyaba en los peores momentos. Pero claro con el tiempo las cosas cambian, los caminos se separan, aunque nosotros mismo no lo querramos. No siempre podemos elegir, no siempre está en nuestras manos el siguiente paso que demos. Por suerte la vida no todo el tiempo es tan injusta y a veces... Solo a veces, permite que esos caminos se reencuentren de nuevo.