Se escuchó las risas de ambos niños, jugando por el parque, olvidándose completamente de la mudanza del niño, hasta que una voz de escucho a lo lejos. —Edward, hora de irnos.—avisó la mamá del niño, soltando un suspiro. —Sophia, te voy a extrañar mucho.—dijo el niño para después soltar un sollozo. —Te quiero Edward—sollozó la niña. —No importa cuánto tiempo pase, siempre estarás en mi corazón. —dijo—Nunca te olvidare, y para que me recuerdes, te daré mi collar favorito.—dijo el niño y le extendió la mano para darle el collar y para después salir corriendo al carro que lo esperaba. —“Te amo” y siempre lo haré.—susurró la niña, observando como el carro se alejaba.All Rights Reserved
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